Deunpunto Alotro diario 1
Nuestra historia comienza con una pequeña melodía,
una bien conocida por los viajeros. Una melodía que anuncia un encuentro. Una
pequeña melodía que porta en ella un deseo común de nosotros tres, la del descubrimiento y la de
partir a el encuentro de una bella parte de nuestro planeta.
Nuestro viaje comienza bastante antes de nuestro
encuentro, entre Tailandia, la India, por una parte, y Turquía y Georgia por la
otra. Pero el 26 de Noviembre, en Bandar Abbas, Irán, nos hemos finalmente
encontrado, abrazado, animados por la alegría de vernos, ¡¡convirtiéndonos al
final en el sólido trípode aventurero!!
Rápidamente nos hemos
sumergido en la hospitalidad Iraní, pura, sincera, desinteresada e inmensurable.
En Bandar Abbas, Sam, un hombre increíble, nos ha dejado su apartamento y nos
ha propuesto pasar una noche sobre una isla con corales a pie de playa. ¡¡La
aventura comienza...ya estamos los tres!! La música no cesa en ningún momento
gracias a los encuentros con artistas iraníes, el intercambio es continuo. La vida es tremendamente agradable y
dulce en este país, nos hemos dejado enamorar por esta cultura persa rica en el
trato humano.
La primera semana se nos ha pasado como humo entre
los dedos, y todo sea dicho, hemos pasado grande momentos juntos. Ni tan
siquiera la gran posibilidad que tenemos de no poder recibir las motos en Irán puede
con nuestras ganas, energía y buen humor. La conexión a internet es difícil en Irán
y no tenemos en el apartamento. Hemos llegado a dar las primeras noticias gracias
a la hospitalidad del primer hotel en el que nos alojamos nada más llegar a
Bandar Abbas, Hotel Darya. ¡¡Una vez más gente fabulosa!!
Hay días en los que el sol no se levanta porque las
noches han sido demasiado largas...por la música, noche cangrejo al rico zumo
de whisky, bailar a la iraní, todavía mas baile y sobre todo mucha risa, risa
sin parar. Curiosos y orgullosos de descubrir otra cara de Irán encontramos hoy
en día la cultura persa. Mujeres libres y fuertes, hombres risueños y atentos,
una nación llena de voluntad y con un fuerte suspiro de libertad.
Después de un falso intento, dirección Shiraz, hemos
cogido el bus de noche. ¡¡Increíbles los buses Iraníes!! Por 6€ hemos cogido
bus VIP, con asientos súper cómodos para un trayecto que en principio nos llevaría
11h según la Lonely Planet, que al final solo fue de 7h30,en fin.. Llegamos a
Shiraz antes de que amaneciese, nos encontramos pronto tomando café en la cafetería
de la estación. En el horizonte se dibujaba una sombra perfilada por las grandes
montañas, que se estaban despertando con los primeros rayos del sol.
Shiraz, Villa de vino y artistas, allá vamos...
El encuentro con nuestro nuevo embajador de este
bello país, ¡Surush "El Feliz"! ; el encuentro ocurre (como es de
esperar) con música y unos suculentos zumos naturales con nueces, frutas de
todo tipo y quesos regionales. El es propietario de un bar especializado en
zumos, The Green Apple!!
Nos hemos adaptado muy rápido a la relajada aptitud
Shirani, ¡animada por unas cuantas restricciones! La republica islamista no
puede parar la grandeza del vino de Shiraz, un vino de fama mundial por cientos
y miles de años. Ni tampoco son capaces de parar la especia que tanto nos hace reír,
muy famosa y utilizada en la región por todos los públicos en el interior del
calor de casa.
Rápidamente, hemos comprendido que la Villa de
Shiraz es grande y la circulación es densa. Los primeros dias se pasan en la búsqueda
de; un buen internet para poder acceder a Facebook, el bar de frutas, la visita
a una bella cascada y la comida con los padres de Surush en su casa. Una vez más
la hospitalidad iraní no deja de sorprendernos, hasta el punto de hacernos
sentir mal aunque siempre con una gran sonrisa, ¡pero qué buena que es esta
gente! Nos ofrecen de todo, nos hacen sentir en casa, nuestras preocupaciones
son las suyas, y pagar es un arduo trabajo en el que no cesamos en intento, en
raras ocasiones lo conseguimos, aunque vemos en sus caras que no han estado
completamente de acuerdo cuando somos nosotros los que pagamos.
En ruta, nos maravillamos con la belleza de las
montañas que nos rodean, compuestas por una tierra color amarillo, ocre, sobre
el que salen pequeños árboles y arbustos tímidamente. Una tierra que dado cobijo
a una de las primeras civilizaciones, ¡una tierra rica en humanidad!
Hasta pronto con la bella
Persépolis.
We are impatient to know about your odyssey in Persepolis!
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